Avila, 20 de noviembre de 2005
Este es el principio filosófico de Murphy, del que seguramente conocen ya sus famosas Leyes. Y ¿quién es Murphy? Pues todos y nadie; es la voz de la experiencia, de los que observan que hay cosas que ocurren sin ninguna razón lógica, pero que suceden, y recopiladas como constantes invariables, son llevadas después a la letra impresa, los demás las leemos, y decimos, ¡pues es verdad! Arthur Bloch las recogió en un librito, del que debe haberse publicado ya varias decenas de ediciones en todo el mundo, y como dice en el prólogo, “es un compendio de la sabiduría de tecnólogos, burócratas, humanistas y observadores antisociales mas deliciosamente dementes”, libro que se expande pues está abierto a mas incorporaciones de todo el que sea observador, pues “una vez abierta una lata de gusanos, la única manera de volver a enlatarlos es usar una lata mayor”.
Todo este conjunto de leyes, corolarios, axiomas, postulados, paradojas, teoremas, reglas, comentarios, de muchos “sabios” que han ido trasmitiendo esta sabiduría práctica, de cosas que no obedecen a leyes lógicas, ni científicas, ni morales, simplemente son, suceden, tal vez impregnadas de un cierto pesimismo propio de lo inevitable, como si la fatalidad fuera la diosa de estos sucesos; al leerlas nos hacen sonreír, y nos dejan el poso de creer que existe algo en las cosas que suceden sin que la razón sepa por qué.
Se abre el librito con la Ley de Murphy: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”. Pesimista ¿verdad?; pero si una tostada untada va al suelo, siempre cae por el lado de la mantequilla ¿Por qué? Se han ido acumulando tantas observaciones demenciales, en su acepción de incomprensibles, que se han agrupado en capítulos que tienen cosas en común. Y acaso muchas podríamos aplicarlas a lo que está sucediendo a nuestro alrededor, cosas que no parecen lógicas, pero que alguna explicación habrá, y por eso, yo al menos, la busco en las Leyes de Murphy como distracción, pues buscar lo lógico es como buscar la cuadratura del circulo, un imposible. Quiero compartir con ustedes algunas de estas perlas que he seleccionado, pero la interpretación es suya.
Ley de Murphy sobre el Gobierno: Si algo puede ir mal, lo hará por triplicado. Teorema de Ginsberg:1. Usted no puede ganar. 2. Tampoco puede empatar. 3. Ni siquiera puede abandonar el juego.
Ley de Parson: Nadie es tan feo como está en la foto del DNI.
Ley de Flugg: Cuando se necesita tocar madera es cuando nos damos cuenta que el mundo esta compuesto de aluminio y vinilo.
Ley de Whistler: Nunca se sabe quien tiene razón, pero siempre se sabe quien manda.
Ley de Wellington sobre la autoridad: La crema sube a la superficie. La mierda, también.
Máxima de Match: Un tonto en una posición elevada es como un hombre en la cima de una montaña. Al segundo, todo le parece pequeño; y él le parece pequeño a todo el mundo.
Ley de Truman: Si no les puede convencer, confúndalos.
Ley de la salchicha: Hay personas a quienes les gustan las salchichas y respetan las leyes y es debido a que no han visto como se elaboran ninguna de las dos cosas. Los dos principios políticos de Todd: 1. Le digan lo que le digan, no es toda la verdad. 2. Hablen de lo que hablen, hablan de dinero.
Consuélense con la paradoja de Siverman: Si la Ley de Murphy tiene que salir mal, saldrá mal.
Esta sabiduría contestaria es interminable. Acuérdense del encabezado de este artículo; la sonrisa es algo que no podemos perder, pese a que alguien se empeñe en lo contrario.
jueves, 7 de febrero de 2008
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