miércoles, 25 de marzo de 2009

UINA HISTORIA DE DESGRACIAS

Había una vez una empresa (1) que tenia un coche de los primeros que se construyeron (2), que había sido reformado en varias ocasiones (3), pero que seguía funcionando. Un día llegó un nuevo gerente (4) que pensó que el coche debía adaptarse ya a los tiempos modernos, para cumplir con lo que la empresa estaba obligada para que funcionase correctamente (5), y como no podían comprarse otro coche (6), pensó en adaptar el viejo pero sin destruirlo. Y pidiendo el asesoramiento de los técnicos (7), lo tuneó colocándole otra nueva carcasa encima (8), siguiendo el informe aprobado, y de nuevo a la carretera a cumplir con lo que la empresa ordenaba (9). Y viéndolo un guardia (10), no le gustó porque consideró que aquel coche era falso, y lo denunció. Como la empresa era poderosa (1), y daba sus razones por que y para que había hecho los cambios (5), no hizo mucho caso a la denuncia. En esta situación el guardia recurrió a una agencia superior también poderosa (11), que asumió el asunto, y un día andando por la carretera con el potente vehiculo que estos tenían (12), dieron un golpetazo al coche tuneado (13), parándole en mitad de la carretera; al mismo tiempo esta agencia que no tenia poder ejecutivo, recurrió a otra instancia superior (14) que si podía mandar sin posibilidad de réplica, que venia detrás en la carretera con su potente camión de cuarenta toneladas (15), y sin ver demasiado bien al coche parado, le golpeó por detrás mandándole a la cuneta. ¿Qué hacer? pensó la empresa (1). Llamaron a la compañía de seguros (16) para ver que posibilidades tenían de reclamar por el accidente (17), la cual dijo que no podía hacer nada contra la póliza que tenia el gran camión, y que lo mejor para no crear alarma y comentarios tendenciosos entre el vecindario que se había asomado curioso a ver que pasaba, era volver al coche antiguo, que según la idea luminosa del perito consultado, colocando al coche viejo que tenia que verse por narices (18), una carcasa de cristal. ¡oh maravilla de solución! , y así dar gusto a todos. Habrá un nuevo perito con su varita mágica, que nunca dará satisfacción completa, e intentará dejar visto el coche viejo, y que la empresa pueda desenvolverse malamente según sus necesidades, harto difícil sino imposible. Cúmulo de desgracias en las que nadie tiene la razón completa, incluidos los agentes decisorios. Pero quien manda, manda.

Claves para interpretar la historia: (1) Cabildo de la catedral. (2) Presbiterio de la Capilla Mayor (3) Canónigo Manso. (4) Don Adolfo, obispo. (5) Normas litúrgicas del Concilio Vaticano II. (6). Catedral. (7) Comisión mixta de la Junta de Castilla y León, y Obispado de Ávila. (8) Reforma del presbiterio. (9) Obispado y Cabildo. (10) Historiador. (11) Real Academia de la Historia. (12). Sentencia del Contencioso. (13) Informe pericial. (14) Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. (15) Resolución basada en la Ley de Patrimonio Histórico-artístico y en el informe pericial. (16) Asesoramiento de la Conferencia Episcopal. (17) Sentencia. (18) Ley del Patrimonio que obligaría a dejar vistas todas las lápidas, estén donde estén, que crea precedente.
Ávila, 25 de febrero de 2009